Ven en genes domesticación del gato

Aunque el ser humano ha trabajado en la domesticación y seleccionado características especiales para los gatos caseros, estos animales han cambiado genéticamente poco respecto a los animales silvestres, revela el genoma de estos felinos.

El genoma del gato es presentado por Michael Montague, del Instituto de Ciencias Genómicas de la Universidad de Washington, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

"Los humanos adoptaron a los gatos debido a que éstos controlan a los roedores que consumen los granos. Así que creemos que los humanos ofrecieron a los gatos comida como recompensa para que se quedaran", señala Wes Warren, coautor del estudio.

Formado por 19 mil 493 genes que codifican proteínas, el genoma del gato fue tomado de Canela, una hembra abisinia, seleccionada porque se trata de una familia felina que posee un desorden degenerativo muy particular en el ojo que los investigadores deseaban estudiar.

Los genes revelaron marcas leves del proceso de domesticación que incluyen color de pelo, textura y patrones, así como estructura facial y docilidad.

Por ejemplo, los gatos birmanos tienen una característica pata blanca y, al comparar su genoma con otros tipos de gatos, se hace evidente en un gen asociado con el color, característica buscada por los criadores, precisa el documento.

"Los especialistas encontraron que los humanos cuidaron selectivamente de los gatos con esta característica que quedó plasmada en su genoma en un periodo corto de tiempo", añade Warren.

El grupo también comparó el genoma del gato con el de tigres, vacas, perros y el humano para comprender más sobre su genética y biología.

Entre los hallazgos destacan que los gatos poseen genes que les permiten metabolizar eficientemente las grasas. Una ventaja evolutiva compartida con los tigres que podría ofrecerles una ventaja ante una dieta basada sólo en proteínas animales.

Por el contrario, los investigadores no encontraron estos genes en la vaca o el humano, que poseen dietas mucho más variadas.

Adicionalmente, no se encontró una gran variedad de genes relacionados con el olfato, como los que posee el perro, pero sí una serie de genes relacionados con la detección de feromonas, lo cual es bastante útil cuando se trata de encontrar al sexo opuesto.

Igualmente fueron encontrados genes relacionados con la audición e inclusive con el rango del ultrasonido, lo cual les resulta bastante útil al momento de buscar una presa.

El proyecto comenzó en 2007, financiado por el Instituto Nacional de Investigación Genómica Humana, e inicialmente su objetivo era estudiar las enfermedades hereditarias en los gatos domésticos que son similares, en algunos casos, con aquellas que afectan a los humanos, incluyendo desórdenes neurológicos e infecciones metabólicas.

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